Desde hace ya unos 10 años soy fanático del Sumo, un Arte Marcial que cautivó mi atención desde el primer momento en que lo vi.
Contrariamente a lo que se piensa, los luchadores de sumo (Rikishi, en japonés) son grandes atletas con una gran fuerza, flexibilidad, y algunos una gran velocidad. Lo que me cautivó del sumo fue la rapidez con la que se decide un encuentro. Desde el momento en que el competidor esta encaramado para realizar el Tachiai (primer contacto) uno puede ver en la mirada del luchador la determinación necesaria para obtener la victoria. No es como otros deportes, en los cuales si se tiene un mal comienzo se puede rectificar a lo largo de la contienda; en el sumo un mal arranque significa la derrota casi segura.
Un combate de sumo no dura mas que unos cuantos segundos, al igual que duraban los combates de los antiguos samurais, los cuales con un solo movimiento de su espada podían decidir una disputa.
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